Analizar qué pasará más allá de la elección de los gobernadores regionales, fue el foco del Diálogo del Presente y Seminario “Descentralización y desarrollo regional: situación actual y proyecciones” organizado por la Unidad Santiago de Universidad de Concepción en colaboración con la Sociedad de Fomento Fabril, SOFOFA. La actividad se desarrolló en el auditorio de las nuevas dependencias de la Unidad Santiago y estuvo encabezada por el Rector de la UdeC, Dr. Carlos Saavedra, y por el Presidente de SOFOFA, Bernardo Larraín.
Junto con agradecer el trabajo conjunto que se realiza con SOFOFA, el Rector Saavedra señaló en su intervención que la UdeC en sí misma es un ejemplo de descentralización, desde sus inicios hace 100 años atrás cuando la comunidad decidió de forma autónoma y valiente llevar adelante un proyecto de educación superior en toda la zona central y sur del país.
En relación a la nueva legislación que desde el 2020 pone en marcha el mecanismo de transferencia de competencias y la elección por votación directa de los gobernadores regionales, la máxima autoridad de la UdeC, indicó que las universidades tienen que tener la vocación global de aportar y ensanchar las fronteras del conocimiento, por lo tanto, “este compromiso nos lleva a trabajar en lo que es probablemente la reforma política más profunda de nuestro país en las últimas décadas o 40 años”. Si bien indicó que algunos temas pueden ser criticables y que hay elementos que aún faltan por desarrollar, se debe entender que “el desarrollo articulado, tiene que estar sus niveles organizacionales, nacional,regional y local y allí es donde se requiere el diálogo de los distintos actores aportando desde cada una de sus plataformas”. Junto con esto, el Rector enfatizó que no es posible continuar con la actual distribución de recursos, que es necesaria la visibilidad de los nuevos gobernadores, “por eso es que nos interesa aportar luces, aportar voces desde el centro geográfico al centro político del país”, finalizó el Rector.
Desde la SOFOFA, su Presidente Bernardo Larraín comentó que el proceso de descentralización debe realizarse de una forma gradual e inteligente, “capaz de articular la responsabilidad fiscal, la transferencia de competencias entre el gobierno central y los gobiernos regionales y que tenga como eje el potenciar la inversión y el desarrollo de los territorios”. En este sentido y destacando que si bien se trata de un mecanismo que recién se inicia con la elección de gobernadores regionales, “no tiene suficiente visibilidad ni importancia y debiera tenerla no solamente desde el punto de vista de los grandes promotores de la descentralización, si no que también de aquellos que dicen estar preocupados por el tema. El principal enemigo de la descentralización, es un proceso de descentralización mal implementado”.